viernes, 17 de octubre de 2008

ÚLTIMAS SEÑALES DE HUMO... El Capital sin sangre trabajadora, es nada.


No escribo más aquí... puesto en un trance histórico, pagaré con mi silencio a la lealtad de mis estudiantes. Más vale comer de pie un pan pelado que engullir un asado de rodillas... Hastiado, cansado y defraudado, elijo a mi esposa, mi hija y mi hijo... Mi trabajo es en mi trabajo, mi familia es en mi hogar... Mis estudiantes son transversales como mis amig@s, ell@s estuvieron, están y estarán siempre aquí y allá... El resto es el resto y pueden irse al averno... Punto.